UTAH, Estados Unidos — Un hombre de 92 años, identificado como Billy J. Nevills, fue arrestado el pasado lunes en Utah, a más de 300 kilómetros de su residencia en Idaho, enfrentando cargos por doble intento de asesinato. Según la policía, Nevills confesó que su intención era quitarle la vida a su sobrino y a la esposa de este por una profunda disputa relacionada con un testamento y una herencia familiar.
Las autoridades fueron alertadas por el personal del hotel donde se hospedaba el anciano. Los empleados reportaron que Nevills les había dicho abiertamente que estaba en el área porque tenía la «intención de cometer un homicidio».
Interrogado por los agentes, Nevills relató que el conflicto surgió tras la muerte de la hermana de su esposa (quien padece demencia). Él alegó que su cónyuge debía heredar los bienes, pero que el sobrino «finalmente puso toda la herencia de la hermana» a su propio nombre. El hombre mayor estaba convencido de que su sobrino se había «aprovechado» de la capacidad mental disminuida de su esposa y le había «robado dinero que le correspondía legítimamente».
La policía encontró en posesión de Nevills una nota con la dirección del sobrino. El detenido explicó que, motivado por la ira, había comprado una pistola Glock varias semanas antes con el único propósito de cometer el crimen.
Nevills añadió que había estado buscando activamente la casa de su sobrino e incluso afirmó que «ya lo habría matado» si hubiese podido acceder al GPS de su teléfono. Debido a que se perdió, tuvo que pasar la noche en el hotel donde fue finalmente detenido.
Los documentos judiciales revelan la extrema determinación de Nevills, ya que tras su arresto, manifestó que mataría a su sobrino y a su esposa «delante de los oficiales si pudiera hacerlo». Declaró que «ya no tenía nada por lo que vivir» y que «estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario» para cumplir su objetivo.
Billy J. Nevills fue puesto bajo arresto y trasladado a una cárcel de otro condado, donde permanece detenido sin fianza.