Un irlandés de 108 años asegura que sus costumbres fueron determinantes para estar saludable luego de cumplir los 100 años.
Martin McEvilly nació en 1916 y es un ejemplo de cómo ciertos hábitos y prácticas pueden extender la vida más allá de la predisposición genética al superar la longevidad de sus diez hermanos mayores, quienes llegaron a los 90 años.
Desde su infancia, el hombre se mantuvo activo físicamente usando la bicicleta como su principal medio de transporte hasta los 99 años. Incluso, hasta solo hace unos tres años aún se lo veía ejercitándose en una bicicleta estática.
En diálogo con The Mirror, McEvilly afirmó que también limitó su consumo de alcohol a solo tres vasos de cerveza negra los domingos, y que practicó la moderación en su dieta, evitando comer después de las 7 de la noche.
El hombre también confesó que la fe y la espiritualidad jugaron un papel crucial en la vida pues nunca faltó a sus oraciones vespertinas del rosario.
McEvilly también atribuyó su longevidad al cuidado y cariño de su familia. Actualmente, vive en su hogar de Rosscahill, y es cuidado con amor por su hija Noranne, con la ayuda de sus otros hijos y un equipo de cuidadores.
