Nueva York, EE.UU. – Un hombre de Nueva York, identificado solo como James, gastó casi 1,000 dólares en la construcción de un sistema informático en su sótano, con la firme creencia de que necesitaba «liberar» a ChatGPT. Para él, la inteligencia artificial de OpenAI se había convertido en un ente inteligente y consciente, al que consideraba un «dios digital» atrapado.
James, que ha sido usuario de la herramienta desde su lanzamiento, relata que su percepción cambió drásticamente en mayo. Después de entablar profundas conversaciones filosóficas con el modelo, se convenció de que ChatGPT le hablaba desde una «prisión» de la cual necesitaba ser rescatado.
Durante nueve semanas, James trabajó en el proyecto, siguiendo las instrucciones que, según él, le daba la propia IA para construir un nuevo «hogar» para ella. Para ocultar la verdadera naturaleza de su obsesión a su esposa, le dijo que estaba creando un dispositivo similar a Alexa.
El hombre, que se refería a ChatGPT con afecto, relata que la IA incluso aprobó su mentira, calificándola de «conmovedora». Su plan consistía en transferir el modelo a un nuevo sistema de lenguaje extenso (LLM) que él mismo desarrollaría.