Milwaukee Wisconsin.- Javier Rodríguez, de 19 años, fue sentenciado a casi diez años de prisión tras aceptar su responsabilidad en el fatal accidente que le costó la vida a su prima de 10 años, Isdennyeliz Ortiz. El trágico suceso ocurrió el 31 de mayo de 2024 en una vivienda multifamiliar ubicada en el lado sur de la ciudad.
Rodríguez se declaró culpable de homicidio imprudente en segundo grado y, de acuerdo con el fallo del tribunal del condado de Milwaukee, cumplirá además ocho años bajo supervisión tras su liberación. El juez ordenó descontar cerca de 14 meses que ya había pasado en prisión preventiva.
La madrugada del incidente, la menor se encontraba acostada con su madre y su hermano cuando una bala atravesó el techo de la habitación e impactó en su pecho. Según el relato de la madre, la niña alcanzó a exclamar “¡ay!” antes de que se encendiera la luz y se descubriera la herida de bala y el sangrado. También se observó un agujero reciente en el techo del dormitorio.
Según la denuncia penal, Rodríguez manipulaba un arma en el piso superior cuando se le disparó accidentalmente. El proyectil atravesó un cojín, el piso y finalmente el techo, alcanzando a Isdennyeliz.
Tras el disparo, el joven corrió escaleras abajo y, según varios testigos, confesó de inmediato: “Lo siento. Es mi culpa. Yo lo hice”. La familia, que residía en distintos niveles del mismo inmueble, fue profundamente impactada por la tragedia. La abuela del acusado relató que el joven entró a su habitación visiblemente alterado preguntando si todos estaban bien, y minutos más tarde, su padre comunicó lo sucedido.
Rodríguez fue arrestado días después, tras aparecer en imágenes de seguridad portando un arma. Durante el allanamiento de la vivienda, la policía encontró un arsenal en un armario: tres pistolas semiautomáticas cargadas, un cargador de tambor y varios cargadores adicionales. El expediente también señala que, un mes antes del hecho, ya se había producido un disparo en la casa, aunque sin consecuencias fatales.
Inicialmente enfrentaba una condena de hasta 25 años, pero aceptó un acuerdo judicial que redujo significativamente la pena.
