Un hombre hispano ganó un premio de $3 millones de dólares en la lotería, pero tras un proceso judicial con un conocido perdió todo el dinero.
Raymundo Gómez, de 72 años, al no contar con un empleo estable, se dedicaba a recolectar latas y plásticos para generar ingresos. Como lo hacía con regularidad, compró un boleto de raspar en un 7-Eleven y resultó ganador de la mencionada suma.
Sin embargo, su alegría duró poco tiempo, luego de que Florencio Cabrera, un cercano suyo, lo demandó alegando que a él le habían robado el boleto premiado. Según lo que expresó, Raymundo había tomado el ticket ganador sin permiso y cobrado el premio sin autorización.
La disputa legal avanzó en contra de Gómez y terminó perdiendo todo el dinero que había recibido.
En una entrevista con Univisión, Raymundo explicó que compró los boletos por su cuenta y que no tenía ninguna intención de robarle a Cabrera. “Le digo que yo solito compré los boletos. Los raspé, uno me salió y el otro no. Él no estaba allí, él estaba en su tierra ese día que yo gané la lotería. ¿Cómo puede decir que yo se lo robé? Es mi boleto, lo juro ante Dios”, dijo en conversación con el citado medio.