Washington D.C.- En una jornada marcada por divisiones internas y falta de consenso, el Senado de Estados Unidos rechazó este jueves un nuevo proyecto de ley de financiación provisional que buscaba evitar un cierre parcial del gobierno federal.
La propuesta, impulsada por legisladores republicanos, obtuvo 54 votos a favor y 45 en contra, quedando por debajo del umbral de 60 votos necesarios para avanzar en el proceso legislativo.
Fracaso legislativo y fisuras partidistas
Aunque la iniciativa pretendía mantener operativas las agencias federales, la votación evidenció fracturas dentro de ambos bloques políticos. El senador republicano Rand Paul se desmarcó de su partido y votó en contra, mientras que tres senadores demócratas —Catherine Cortez Masto (Nevada), John Fetterman (Pensilvania)— y el independiente Angus King (Maine) se unieron a los republicanos en apoyo al debate. El senador Ted Cruz (Texas) estuvo ausente.
Este intento fallido se suma al rechazo de una propuesta previa liderada por demócratas, que incluía provisiones sobre atención médica. Esa medida fue derrotada por 50 votos contra 47, sin recibir apoyo republicano, marcando el séptimo fracaso consecutivo en los esfuerzos por aprobar una ley de financiación.
Mientras la Cámara de Representantes permanece fuera de sesión, el estancamiento legislativo continúa sin una solución clara. El líder de la mayoría del Senado, John Thune, anunció que el Senado volverá a reunirse el viernes, anticipando una posible nueva ronda de votaciones para intentar destrabar la crisis presupuestaria.



