Sergey Boytsov, un gimnasta ruso desafío la muerte al hacer acrobacias a 1.500 metros de altura desde un globo aerostático, sin ninguna medida de seguridad.
Tras colocarse en la zona, Boytsov procedió a dar la mayor cantidad de vueltas en una barra horizontal, sin arnés o paracaídas, mientras era vigilado por su equipo desde las alturas.
Según consigna el medio La Nación, gracias a esta peligrosa acrobacia, el arriesgado deportista terminó ganando un récord Guinness.
“Establecí un récord mundial. Las primeras vueltas gimnásticas en la barra horizontal bajo un globo aerostático a 1.500 metros de altitud, sin paracaídas, ni equipo de seguridad”, dijo Boytsov en su cuenta de Instagram.