Ocho años después de la final perdida como anfitriona, Francia se reencuentra con el Portugal de Cristiano Ronaldo en cuartos de final de la Eurocopa-2024, con la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa el viernes (19h00 GMT) en Hamburgo luego de un inicio de torneo decepcionante.
Una fase de grupos sin gloria (una victoria, 2 empates), unos octavos de final contra Bélgica grises (1-0): el arranque de Eurocopa de los ‘Bleus’ está lejos de la imagen de un candidato al título, y sus cuatro partidos han permitido ya identificar sus puntos débiles.
Una sorprendente falta de gol de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann, un déficit atlético general y un entrenador con dudas tácticas, problemas que están ralentizando el ritmo de Francia.
Pese a ello, los hombres de Didier Deschamps han logrado apañárselas para alcanzar los cuartos de final, gracias a una defensa de hierro que tan sólo ha concedido un gol, de penal. Pero contra la Seleçao portuguesa el nivel de exigencia va a aumentar varios escalones y será necesaria una mejor respuesta colectiva al desafío.
Los subcampeones del Mundial-2022 sufren lagunas en la creación, todo lo contrario de un equipo plagado de talentos en ese aspecto, como Bernardo Silva, Vitinha, Bruno Fernandes o los laterales Joao Cancelo y Nuno Mendes.
Sin olvidar al veterano defensa Pepe (41 años) ni al eterno Ronaldo, líder a sus 39 años. En la que será seguramente su última Eurocopa, la superestrella de los cinco Balones de Oro pretende despedirse con un segundo título continental después del conseguido en 2016 contra los ‘Bleus’ en el Stade de France (1-0 después de la prórroga).
– Duelo a distancia Mbappé-Ronaldo –
Sin sus piernas de antaño, CR7 no ha encontrado todavía el gol en sus cuatro partidos, y no es percibido ya como el gran peligro que suponía en sus años dorados. Las lágrimas luego de su penal fallado contra Eslovenia en la prórroga de los octavos de final demuestran sin embargo un amor profundo hacia su selección.
Esas lágrimas también fueron fruto de la desesperación de Portugal, que sufrió para derrotar a Eslovenia (0-0 después de la prórroga, 3-0 en penales), algo positivo para Francia.
La gran asignatura pendiente de los ‘Bleus’ es marcar en jugada abierta, luego de contar con sólo tres goles a favor, dos de ellos en propia puerta de sus rivales y uno de Mbappé desde el punto de penal.
El viernes, se enfrentará a su ídolo de infancia Ronaldo, semanas antes de iniciar su propio recorrido en el Real Madrid tras los pasos de la leyenda portuguesa.
Enmascarado tras su fractura de nariz contra Austria, que Mbappé se encuentre al 100% físicamente en Hamburgo puede suponer la diferencia entre un boleto a semifinales o una salida temprana como en 2021, cuando cayeron en octavos contra Suiza en los penales.
«No lo sabía, pero jugar con una máscara es un horror absoluto. Es muy complicado, limita la visión, el sudor se bloquea, hay que quitarla para que gotee. En cuanto pueda quitármela me la quitaré, pero no tengo elección, mi competición será así, solo puedo jugar así. Es molesto pero debo agradecer la máscara», declaró el domingo el capitán de Francia.
Un paso hacia delante del N.10 será crucial para Francia. El presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) Philippe Diallo ha fijado las semifinales como objetivo mínimo, y el seleccionador Didier Deschampos, bajo contrato hasta 2026, evitaría así respuestas incómodas a su regreso, en caso de eliminación contra Portugal.
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