Washington D.C..- El Senado estadounidense no logró avanzar este miércoles en una votación clave para poner fin al cierre parcial del gobierno federal, que comenzó a la medianoche tras el fracaso de negociaciones entre demócratas y republicanos. El estancamiento gira en torno a la financiación de subsidios de atención médica, una demanda central del bloque demócrata que ha sido rechazada por el presidente Donald Trump y su bancada.
A pesar de señales de fisuras internas entre los demócratas, no se alcanzó ningún acuerdo. La falta de consenso ha sumido al país en un nuevo periodo de incertidumbre, con consecuencias que podrían sentirse en los próximos días tanto en el ámbito económico como en los servicios públicos.
Se estima que alrededor de 750,000 empleados federales serán suspendidos, y algunos podrían enfrentar despidos definitivos como parte de la estrategia de reducción gubernamental impulsada por la administración Trump. El presidente ha advertido que se tomarán medidas “irreversibles” para castigar a sus opositores políticos, lo que podría afectar programas clave en educación, medio ambiente y salud.
El impacto económico ya se refleja en los mercados financieros, con pérdidas registradas en Wall Street desde la apertura del miércoles. Además, está en duda la publicación del informe mensual de empleo previsto para este viernes.
Tensión legislativa y polarización política
Esta es la tercera vez que Trump enfrenta un cierre de gobierno durante su mandato, y la primera desde su regreso a la Casa Blanca este año. Su enfoque presupuestario ha reforzado las divisiones partidistas, privilegiando posturas inflexibles sobre el compromiso bipartidista.
La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, había aprobado un proyecto de ley de financiamiento temporal para mantener el gobierno operativo hasta mediados de noviembre. Sin embargo, la iniciativa no logró superar el umbral de 60 votos en el Senado, donde también fracasó una propuesta alternativa presentada por los demócratas.
El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, ha manifestado disposición para debatir el tema de los subsidios de salud, pero fuera del contexto de las negociaciones presupuestarias. Mientras tanto, el líder demócrata Chuck Schumer enfrenta presión interna de sectores progresistas que exigen firmeza en la defensa de la cobertura médica.
Servicios en riesgo y medidas de contingencia
La Oficina de Administración y Presupuesto, dirigida por Russ Vought, ha instruido a las agencias federales a ejecutar planes de contingencia que incluyen licencias y despidos masivos. Aunque programas como Medicare y Medicaid seguirán operando, la escasez de personal podría generar retrasos.
El Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional mantendrán sus funciones, mientras que los museos Smithsonian permanecerán abiertos al menos hasta el lunes. Sin embargo, exsuperintendentes de parques nacionales han solicitado el cierre de estos espacios por razones de seguridad.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, expresó su esperanza de que se retomen las negociaciones pronto: “Ciertamente rezo para que entren en razón”, declaró desde el Capitolio.
El cierre actual se suma a una serie de paralizaciones históricas, incluyendo el más prolongado en 2019 bajo el mismo mandatario, que duró 35 días. La situación actual refuerza la complejidad del debate sobre el financiamiento público y el acceso a la atención médica en Estados Unidos.