Nashville, Tennessee .- Es 30 de diciembre, muchas familias ya comienzan los preparativos para celebrar la llegada del Año Nuevo. Con tradiciones y costumbres propias de la cultura hispana, el último día del año es visto como un momento para agradecer, reflexionar y pedir por un futuro próspero.
“Voy a ir a la iglesia a dar gracias a Dios y a pedirle por mi familia”, comenta una madre de familia mientras organiza su jornada para mañana.
Para algunos, la fe es el centro de esta celebración; para otros, los agüeros o rituales no pueden faltar.
“Voy a poner los calzones amarillos, a ver si así iniciamos con prosperidad, pero lo importante es estar con la familia, que esté uno unido y sano”.
Sin embargo, no todos cierran el 2024 con la misma fortuna. Para muchos, este año trajo desafíos económicos, especialmente en el ámbito laboral. “El trabajo está muy lento. Esperemos que el próximo año podamos trabajar y ganar lo que tanto nos hizo falta en este año”.
A pesar de los retos, el deseo de salud y unión familiar es un común denominador. “Queremos mucha salud para nuestras familias, con salud lo tenemos todo”, aseguró otro miembro de la comunidad.
Y como es costumbre, la comida tiene un lugar especial en las mesas de las familias hispanas. “Voy a hacer un delicioso borrego, también vamos a comernos las uvas, y lo importante es estar en familia”, afirma una madre mientras termina las compras.
Ya sea con una oración, un agüero o un platillo especial, lo esencial para las familias hispanas es despedir el año que se va y recibir el que viene con gratitud, paz y esperanza.