En los últimos años, una gata ha conmovido a toda una comunidad en Rusia por su lealtad y amor incondicional.
Desde que murió su dueño en 2018, la felina se mantuvo junto a su tumba durante siete años, sin importar el frío, la lluvia y las condiciones adversas del clima. Por este comportamiento, los habitantes locales comenzaron a llamarla “la Hachiko rusa”, en referencia a Hachiko, el perro que esperó durante nueve años a su dueño fallecido en la estación de tren en Japón, hasta su propia muerte.
A lo largo de este tiempo, muchos voluntarios han intentado rescatar a la felina para brindarle atención médica y encontrarle una familia adoptiva. Sin embargo, la gata siempre se escapa y regresa al cementerio para posarse sobre la tumba de su antiguo cuidador.
Recientemente fue trasladada a una clínica veterinaria en Makhachkala, donde los veterinarios determinaron que tenía una grave dificultad respiratoria, vómitos, y un cuadro avanzado de peritonitis viral infecciosa, junto con neumonía e insuficiencia renal.

Por primera vez en años, la gatita vivió en un hogar y recibió los cuidados veterinarios pertinentes, sin embargo, su condición de salud no mejoró y el pasado 5 de abril se dio a conocer su fallecimiento.
Según reportes del medio Infobae, los restos serían llevados de vuelta a Daguestán para ser enterrados junto a la tumba de su dueño.