Bristol, Filadelfia.- Una tragedia golpeó al municipio de Bristol, a las afueras de Filadelfia, cuando una explosión seguida de un incendio arrasó con una residencia de ancianos, dejando dos personas fallecidas y al menos veinte hospitalizadas con lesiones leves. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, confirmó el hecho y destacó el esfuerzo heroico de rescatistas, vecinos y personal del centro para evacuar rápidamente a los residentes.
El jefe de policía de Bristol, Charles Winik, informó que entre las víctimas mortales se encuentra un empleado del asilo. Aunque inicialmente se reportaron personas desaparecidas, todas fueron localizadas tras las labores de emergencia.
Las autoridades investigan la causa del siniestro, aunque la hipótesis preliminar apunta a una fuga de gas. La compañía de servicios públicos PECO indicó que recibió reportes de olor a gas poco después de las 2:00 p.m. y que, mientras sus equipos estaban en el lugar, se produjo la primera explosión. Posteriormente, se cortó el suministro de gas y electricidad para garantizar la seguridad.
Los bomberos lograron evacuar a decenas de personas en condiciones extremas, ya que apenas segundos después de abandonar el edificio ocurrió una segunda explosión, seguida de otro incendio. El primer piso colapsó parcialmente sobre el sótano, complicando aún más las labores de rescate.
Testigos describieron escenas de heroísmo, como vecinos sacando residentes por ventanas y escaleras, y un policía que cargó a dos personas sobre sus hombros para ponerlas a salvo. “La explosión fue realmente catastrófica”, señaló el gobernador Shapiro, quien elogió la valentía de quienes participaron en el operativo.
El Centro de Salud y Rehabilitación Bristol, antes conocido como Residencia de Ancianos Silver Lake, informó en redes sociales que continuará brindando actualizaciones. Mientras tanto, la escuela secundaria Harry S. Truman se habilitó como centro de reunificación para los desplazados.
