Memphis, Tennessee.- El exagente del Departamento de Policía de Memphis, Patric J. Ferguson, fue sentenciado a 38 años de prisión tras ser hallado culpable de múltiples delitos, entre ellos violación de derechos civiles, uso indebido de armas de fuego, secuestro y obstrucción de la justicia, en relación con la muerte de Robert Howard ocurrida el 5 de enero de 2021.
De acuerdo con documentos judiciales, Ferguson secuestró a Howard —quien mantenía una relación con su expareja— y lo obligó a subir a la parte trasera de su patrulla. Posteriormente lo trasladó a un estacionamiento, donde le disparó en la nuca, causando su muerte.
El exoficial conspiró con su coacusado, Joshua M. Rogers, para encubrir el crimen. Ambos intentaron deshacerse del cuerpo arrojándolo al río Wolf en Memphis, tras atarlo con cadenas, candados y bloques de cemento. También buscaron eliminar el vehículo utilizado en el traslado.
Durante el juicio, Ferguson admitió los hechos. Rogers, por su parte, se declaró culpable el pasado 8 de mayo de destruir pruebas y será sentenciado el próximo 17 de diciembre.
El Fiscal General Adjunto Harmeet K. Dhillon calificó el crimen como “un asesinato premeditado cometido bajo el amparo de una placa policial”, subrayando que la sentencia envía un mensaje claro de que “nadie está por encima de la ley”. El fiscal federal D. Michael Dunavant añadió que el caso “socavó la confianza de la comunidad en las fuerzas del orden” y reafirmó que no se tolerará la violación de derechos constitucionales.
La investigación fue llevada a cabo por la Oficina de Campo del FBI en Nashville y el Departamento de Policía de Memphis.



