BROKEN ARROW, Oklahoma, — LeShon Johnson, exjugador de la NFL, ha sido acusado formalmente de operar una gran operación de peleas de perros, lo que resultó en la confiscación de 190 perros, la mayor cantidad jamás confiscada en una investigación federal de peleas de perros, según el Departamento de Justicia de EE.UU.
Johnson, de Broken Arrow, Oklahoma, enfrentó cargos de posesión de perros tipo pitbull para peleas y de tráfico de perros para este fin. La operación de peleas de perros, llamada Mal Kant Kennels, se llevaba a cabo en Broken Arrow y Haskell, Oklahoma.
Johnson, quien ya había sido condenado por peleas de animales en 2004, presuntamente criaba perros que habían ganado hasta cinco peleas y los vendía a otros peleadores en todo Estados Unidos.
Si es declarado culpable, Johnson podría enfrentar hasta cinco años de prisión por cada cargo y una multa de 250,000 dólares.
La investigación, liderada por el FBI, forma parte de un esfuerzo más amplio contra la crueldad animal y el crimen organizado.