«¡Esta es la verdadera Convención Nacional Demócrata!», exclamó la «drag queen» de Chicago Lucy Stoole, luciendo vestido dorado, tacones, una peluca rubia… y una densa barba.
Poco después, otra artista vestida como Yoda, de las películas de «La guerra de las galaxias», derrotó a dos soldados imperiales con un sable de luz.
Este evento «drag», celebrado un club de Chicago a la par de la Convención Nacional Demócrata, es uno de los varios esfuerzos en Estados Unidos para promover el voto en la comunidad LGBT y animar al voluntariado.
En escena hubo estriptís y las típicas batallas de sincronización de labios, pero también activistas demócratas llamando a registrarse para votar por Kamala Harris en las presidenciales del 5 de noviembre, en las que enfrentará al republicano Donald Trump.
«Muchos de estos jóvenes literalmente no saben cómo votar», consideró James Eidel, de 59 años, el director de comunicaciones de DragPAC, comité que promueve la acción política entre la «Generación Z» con el apoyo de famosas drags.
«Es muy emocionante ver esto (…), el tipo de atención que pueden generar en sus redes sociales», agregó.
Grupos de campaña alineados con los demócratas dicen que unos 75 millones de votantes se identifican como miembros de la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y transgéneros (LGBT) o priorizan el tema, una cifra más que suficiente para inclinar la balanza en los reñidos comicios de noviembre.
Mientras drags como Sheeza Woman y Dusty Bahls cautivaban a la multitud, activistas con papel en mano le hablaban a la audiencia para invitarlos a unirse al voluntariado para hacer campaña por los candidatos que protegen a la comunidad LGBT.
«(Somos) una organización LGBTQ+ de Chicago (…) que toca puertas (en los estados decisivos de) Michigan y Ohio», dijo Jin-Soo Huh, del grupo de campaña QForce.
«Ya vimos lo que Donald Trump puede hacer en cuatro años, no podemos darnos el lujo de otros cuatro años de eso», sostuvo.
Como presidente, Trump, del conservador Partido Republicano, prohibió a las personas transgénero servir en el ejército, se opuso a protecciones laborales para la comunidad LGBT y acabó con las garantías contra la discriminación de la administración del expresidente Barack Obama, de acuerdo con la organización Human Rights Campaign.
Pero la campaña de Harris necesita alcanzar a los votantes LGBT que podrían «marcar la diferencia entre ganar y perder», consideró Guy Cecil, presidente de la consultora Miles Strategies. «Perdimos por poco la elección de 2016 y ganamos por poco en 2020».
– «Mi poder» –
A pesar del ambiente festivo en el evento drag y en la propia convención demócrata, hay un temor real entre la comunidad LGBT por lo que podría significar un eventual segundo gobierno de Trump.
«Lo que está en juego en esta elección para la comunidad LGBT no son solo nuestros derechos civiles, sino la idea básica de que tenemos espacio no solo en la sociedad sino en los pasillos del poder también», dijo la senadora demócrata de Virginia Danica Roem, de 39 años.
Roem, la primera legisladora trans electa en el sur del país, dijo que haría «lo que fuera necesario para garantizar» que los candidatos demócratas «sean apoyados en las urnas», refiriéndose a los comicios de noviembre que, además de presidente y vicepresidente, decidirán miembros del Congreso y algunas autoridades locales.
«Estamos más movilizados que antes», lanzó.
Los ataques contra las personas trasngénero, especialmente atletas, ha sido una constante en los eventos de Trump, en los cuales el expresidente alimenta a las multitudes con el tema.
Legisladores republicanos aprobaron leyes que afectan a esta comunidad, especialmente jóvenes en edad escolar y en la escena deportiva.
La hostilidad a los transgéneros en el trumpismo viene de la mano con la persistente campaña contra artistas drag, objeto de punitivas leyes en estados como Texas y Montana que buscan prohibirles actuar en espacios públicos.
«La conexión del drag con la visibilidad (diversa) es una gran parte de porqué esto es necesario», dijo en Chicago la reconocida drag queen BenDeLaCreme, una de las participantes del concurso televisivo «RuPaul’s Drag Race».
Ese premiado programa de telerrealidad constantemente invita a la audiencia a registrarse para votar, y desarrolló un segmento en el cual las drags hablan de temas políticos y de sus motivaciones para participar en las elecciones.
«En drag, soy la cosa más brillante de la sala, y si yo puedo hacerte parar de ver tu teléfono, y puedo guiarte hacia la gente que deberías estar escuchando para que te eduques, ese es mi poder, y es lo que haré», sostuvo.
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