Washington, D.C. — El presidente Donald Trump anunció desde la Casa Blanca la confiscación de un petrolero frente a las costas de Venezuela, en lo que calificó como “el más grande jamás incautado”.
La operación, revelada durante una reunión con empresarios, marca un nuevo capítulo en el enfrentamiento entre Washington y el gobierno de Nicolás Maduro.
La medida amenaza con profundizar las dificultades de Venezuela para colocar su petróleo en el mercado internacional, en medio de una estrategia de presión sostenida por la administración Trump contra Maduro, a quien acusa de liderar el denominado Cartel de los Soles.
Trump advirtió que estas acciones podrían extenderse “pronto” al interior de Venezuela, lo que incrementa la incertidumbre sobre el rumbo de las relaciones bilaterales y el futuro de las exportaciones energéticas del país sudamericano.
