Pensilvania, EE.UU. – Una exenfermera de Pensilvania fue condenada este jueves a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de tres pacientes e intento de asesinato de otros 19, según informó la fiscal general del estado, Michelle Henry.
Heather Pressdee, de 41 años, se declaró culpable de los cargos en su contra y recibió la sentencia máxima por parte del juez del condado de Butler. La acusada admitió haber administrado dosis letales o potencialmente letales de insulina a 22 pacientes en centros de salud de Pensilvania entre 2020 y 2023. La mayoría de las víctimas, que tenían entre 43 y 104 años, fallecieron poco después de recibir la inyección o a causa de complicaciones derivadas de la misma.
Según los investigadores, Pressdee motivó sus crímenes afirmando que «se sentía mal por la calidad de vida» de sus pacientes y esperaba que entraran en coma y murieran. La fiscal general Henry condenó las acciones de la exenfermera, calificándolas como un abuso de confianza «envenenando» a pacientes que dependían de su cuidado. Si bien la sentencia no podrá «recuperar las vidas perdidas», Henry aseguró que esta garantiza que Pressdee no tendrá la oportunidad de «infligir más daño».
Este caso ha conmocionado a la comunidad de Pensilvania y ha puesto de relieve la importancia de la seguridad del paciente en los entornos de atención médica. Las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodean los crímenes y se espera que se brinden más detalles en los próximos días.