Los feligreses del templo Shri Banke Bihari, ubicado en la ciudad de Vrindavan, India, hicieron fila durante horas frente a una escultura de elefante en el templo, de la que emanaba un flujo constante de agua que muchos creían sagrada.
Incluso, algunas personas la recogieron en recipientes, mientras otros la utilizaron para refrescar sus rostros o bendecir a sus familiares.
La escena que reflejaba una completa atmósfera de fe se hizo viral al ser compartida en varios medios de comunicación y redes sociales. Esta situación condujo a las autoridades del templo a investigar la procedencia del agua que atraía a los devotos.
Fue de esta forma que descubrieron que el líquido no era de origen divino, sino que provenía de la condensación del sistema de aire acondicionado del templo.
El medio local NDTV recogió las impresiones de uno de los devotos al conocer la verdad. “Venimos acá con una fe profunda, y esta noticia nos rompe el corazón”, dijo mostrando un rostro de profunda decepción.