Chavez, Nuevo México.- El desastre provocado por los incendios que arrasaron South Fork y se extendieron hacia Ruidoso y Alto, ha generado una situación de emergencia que ha obligado la evacuación de más de 5,000 residentes en la región. Dos incendios descontrolados han devastado un estimado de 1,400 estructuras, dejando a su paso un rastro de destrucción y desolación.
El fuego que inició el lunes 17 de junio ha consumido más de 20,000 acres de terreno, sin que los equipos de bomberos lograran contenerlo, lo cual llevó a la gobernadora Michelle Lujan Grisham a declarar el estado de emergencia en la zona.
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La ciudad de Ruidoso, una de las más afectadas, ha tenido que evacuar a sus residentes de manera urgente, instándoles a dejar atrás sus posesiones y priorizar su seguridad.
Las evacuaciones obligatorias se han extendido a tres condados: Mescalero, Otero y Lincoln, sumiendo a la región en una crisis sin precedentes. Ante esta situación crítica, se han habilitado refugios y centros de servicios para apoyar a las miles de personas que han debido abandonar sus hogares.
La coordinación de los esfuerzos de rescate ha involucrado a 17 agencias federales y estatales, así como a más de 800 personas dedicadas a brindar apoyo y asistencia en medio de esta tragedia. Equipos especializados en incendios forestales trabajan incansablemente para combatir las llamas y proteger las estructuras amenazadas por el avance del fuego.
A pesar de los esfuerzos desplegados, aún no se ha podido determinar la magnitud total de los daños causados por estos incendios devastadores. Se estima que al menos 1,400 edificaciones han sido perdidas, mientras los bomberos continúan batallando contra las llamas que se propagan con rapidez.
En un gesto de solidaridad, diversos refugios han sido habilitados para albergar a los evacuados, mientras se coordina la asistencia y el apoyo necesario para ayudar a las familias afectadas.