Elon Musk encabeza un grupo de inversores que ofrece 97.400 millones de dólares por la organización sin fines lucrativos que controla OpenAI, en un nuevo frente de su guerra con el creador de ChatGPT, informó el lunes el diario Wall Street Journal.
El abogado de Musk, Marc Toberoff, dijo que presentó la oferta a la junta directiva de OpenAI, según el periódico económico estadounidense.
«No, gracias, pero compraremos Twitter por 9.740 millones, si quieres», publicó el jefe de OpenAI, Sam Altman, en la red social X, antes Twitter, en un aparente rechazo de la oferta.
Musk, quien compró X en 2022 cuando se llamaba Twitter por 44.000 millones de dólares, respondió escuetamente a Altman: «Timador».
El abogado de Musk no respondió inicialmente a una solicitud de comentario.
El jefe de Tesla y aliado cercano del presidente estadounidense Donald Trump libra una prolongada disputa con Altman y su firma OpenAI, contra la que ha presentado numerosas demandas.
En 2015 Musk cofundó esta firma, que se ha convertido en la principal empresa emergente de inteligencia artificial (IA) desde que se retiró en 2018.
Posteriormente, en 2023, Musk lanzó su propia empresa de IA generativa, xAI.
«Creamos una estructura a la medida: una empresa con ánimo de lucro controlada por la organización sin fines de lucro, con una participación en los beneficios limitada para los inversionistas y los empleados», indicó OpenAI en diciembre, al trazar un plan para inscribirse como una entidad de beneficio público.
El cambio obligaría a la empresa a equilibrar el interés de los accionistas, las partes interesadas y el público, alejándose de las organizaciones sin ánimo lucrativo, indica el plan.
Trump anunció en enero una importante inversión en infraestructura de IA encabezada por el gigante japonés Softbank, Oracle y OpenAI.
La iniciativa llamada Stargate «invertirá al menos 500.000 millones de dólares en infraestructura de IA en Estados Unidos», dijo Trump al anunciarla.
Pero Musk puso el proyecto en duda y afirmó que el dinero ofrecido para ejecutarlo en realidad no está disponible.
Su declaración fue un caso raro de discrepancia entre el hombre más rico del mundo y Trump, del cual se ha convertido en uno de los colaboradores más cercanos.
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