Memphis, Tennessee.- El caso contra Samantha Marion, la mujer acusada de disparar fatalmente al pastor Ricky Floyd a principios de este año, ha tomado un rumbo más severo tras su comparecencia ante un juez este martes por la mañana.
Aunque Marion, de 42 años, fue imputada inicialmente por homicidio voluntario (voluntary manslaughter), la situación legal ha escalado. Un gran jurado emitió una acusación formal en agosto elevando los cargos a asesinato en segundo grado, empleo de arma de fuego con la intención de cometer un delito grave y puesta en peligro imprudente con arma mortal.
Durante la breve audiencia del martes, el juez decidió reprogramar la vista sobre su fianza para el próximo 5 de diciembre a las 10:30 a.m. Cabe destacar que Marion se encontraba en libertad tras haber pagado una fianza original en abril, después de que un juez permitiera su liberación tras una audiencia preliminar en junio.
La acusación formal sostiene que Marion mató ilegal y conscientemente a Floyd el pasado mes de marzo. El incidente ocurrió en el exterior del establecimiento Momma’s Bar and Kitchen, donde, según los informes, ambos se enfrascaron en una discusión sobre religión.
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