San Salvador, El Salvador.- El Gobierno de El Salvador ha iniciado un proceso de redistribución de su Reserva Estratégica Nacional de Bitcoins, trasladando los fondos desde una única dirección digital hacia múltiples monederos con un límite de 500 BTC cada uno. La decisión, anunciada por The Bitcoin Office —entidad oficial encargada de la política de criptodivisas— responde a una estrategia de seguridad frente a potenciales amenazas derivadas de los avances en computación cuántica.
Con esta reconfiguración, el país centroamericano busca reducir la exposición de sus activos digitales a posibles ataques que, en teoría, podrían aprovechar vulnerabilidades en la criptografía de clave pública y privada. Según explicó la oficina gubernamental, cuando se realiza una transacción en bitcóin, la clave pública se revela en la cadena de bloques, lo que podría ser aprovechado por algoritmos cuánticos como el de Shor para descifrar las claves privadas y desviar los fondos antes de que se confirme la operación.
La redistribución contempla la creación de múltiples direcciones nuevas y no reutilizadas, cada una con un tope de 500 BTC, lo que permite mantener las claves públicas ocultas mientras no se utilicen. Esta práctica, considerada una medida preventiva, se alinea con los estándares internacionales de custodia segura de criptomonedas.
Actualmente, El Salvador acumula más de 686 millones de dólares en bitcoins, consolidándose como uno de los países con mayores reservas estatales en esta criptomoneda. La iniciativa llega en medio de tensiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha instado al gobierno del presidente Nayib Bukele a moderar sus compras de activos digitales como condición para acceder a nuevos financiamientos.
Desde que adoptó el bitcóin como moneda de curso legal en septiembre de 2021 —junto al dólar estadounidense— El Salvador ha mantenido una política activa en el ecosistema cripto, posicionándose como pionero global. No obstante, en meses recientes, el Ejecutivo ha flexibilizado algunos decretos para facilitar negociaciones con organismos multilaterales.
La Oficina Bitcoin aseguró que la transparencia seguirá siendo una prioridad, y que se habilitará un panel público para monitorear las nuevas direcciones sin comprometer la seguridad. “Esta estrategia refuerza la integridad y sostenibilidad futura de la reserva nacional frente a los desafíos tecnológicos emergentes”, concluyó el comunicado.