El Real Madrid pasó este miércoles a cuartos de final de la Champions, pese a empatar 1-1 con el Leipzig en la vuelta de octavos del máximo torneo continental en el estadio Santiago Bernabéu, que cerró su techo para el partido.
Los blancos estarán en cuartos gracias a su victoria 1-0 en la ida, que dejó la eliminatoria 2-1 a su favor, tras un partido en el que el Real Madrid se adelantó con un gol de Vinicius (65) igualado por Willi Orbán (68).
Los merengues sufrieron en un partido en el que por primera vez en Champions el estadio Santiago Bernabéu cerró su nueva cubierta.
«Fue un partido complicado, mal jugado, pero ahora muy feliz», dijo el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, tras el partido.
Ancelotti optó de entrada por poblar el centro del campo, dejando en el banquillo a Rodrigo y poniendo a Camavinga y Tchouaméni junto a Kroos y Valverde, dejando a Vinicius y Bellingham delante.
«La idea era medios de energía para intentar presionar arriba, tener ritmo alto de partido, evitar contras, la realidad es que ha sido un partido flojo con bloque bajo, nunca hemos sido capaces de presionar arriba», reconoció Ancelotti.
El técnico merengue intentaba evitar las peligrosas transiciones de los alemanes, que, pese a las precauciones locales lograron llevar más peligro que los blancos.
Apenas un remate de cabeza de Vinicius en el área que se fue alto (12) fue la producción ofensiva en los primeros 45 minutos de los merengues, que mejoraron en el segundo tiempo.
– El Leipzig aprieta –
El Real Madrid tenía dificultades para salir sin apenas hombres adelantados y tampoco lograba dominar con la posesión a un Leipzig que daba un susto entrando en velocidad cada vez que encontraba el hueco.
«Ha sido un gran partido de mi equipo, estoy orgulloso de mis jugadores, pero estamos tristes de estar eliminados porque hemos estado cerca de seguir», afirmó el técnico del Leipzig, Marco Rose.
Dani Olmo fue una pesadilla para Ferland Mendy por la derecha del ataque alemán, que tuvo su protagonista en Lois Openda.
El delantero belga disparó hasta en tres ocasiones, la más clara al filo del descanso cuando soltó un disparo que se fue rozando el palo (42).
Justo antes, Xavi Simons había soltado un disparo cruzado que había obligado a lucirse al portero del Real Madrid Andriy Lunin (41).
El Real Madrid se marchó al descanso acompañado por los silbidos del Bernabéu ante su mala imagen, que Ancelotti remodeló introduciendo a Rodrygo por Camavinga (46).
La entrada del brasileño dio algo de aire al ataque del Real, que siguió sufriendo para sacar el balón ante un Leipzig que dio un punto de intensidad a su presión adelantada.
Openda volvió a rozar el gol al superar a Lunin en una mala salida del arquero, pero el ucraniano del Real Madrid se rehízo para quitarle la pelota (48).
– Sufrimiento hasta el final –
La frustración de los blancos volvió a encarnarse en Vinicius, que vio la amarilla por una enganchón con Orbán sin balón (53).
El Real Madrid se acercó al tanto con una internada de Rodrygo, pero su disparo lo sacó el portero Peter Gulacsi (63).
Apenas dos minutos después, el gol llegó cuando Jude Bellingham puso un balón al área para Vinicius que sólo en el punto de penal puso el 1-0 (65).
La alegría no duró mucho entre los aficionados blancos, que poco después veían cómo Orbán cabeceaba en el área un centro desde la izquierda para hacer el 1-1 (68).
El gol dio alas a los visitantes que empezaron a presionar, echando atrás al Real Madrid que sufrió un tiro demasiado cruzado de Dani Olmo (75) y un disparo de Henrichs que blocó Lunin (79).
Sufriendo por la presión visitante, Luka Modric entró al campo por Kroos para tratar de dar pausa al juego y controlar la posesión, dando algo de oxígeno al equipo.
En los últimos minutos, con balón de Dani Olmo al larguero incluido, el Real se preocupó más de evitar el gol que de marcar hasta llevarse la clasificación.
gr/iga
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