El PSG conquistó este miércoles su 12º Trofeo de los Campeones, equivalente a la Supercopa francesa, al imponerse al Toulouse (2-0) en el Parque de los Príncipes, lo que supuso el primer título para el técnico español Luis Enrique al frente del conjunto parisino.
Kylian Mbappé, libre de negociar con cualquier club desde el 1 de enero, marcó el segundo gol del PSG justo antes del descanso.
El surcoreano Lee Kang-In había inaugurado el marcador en el tercer minuto de juego en su último partido con el conjunto parisino antes de viajar a la Copa de Asia en Catar. Fue el tercer gol de la temporada para el exjugador del Valencia y del Mallorca.
Para Mbappé, que clavó un magnífico disparo a pase de Bradley Barcola, supuso su gol 22 entre todas las competiciones esta temporada. El delantero, que será escrutado en los próximos meses en busca de cualquier signo de denote sus intenciones de permanecer en la capital francesa o de cambiar de aires, con el Real Madrid al acecho, se mostró participativo en el juego de su equipo y más sonriente que en los últimos partidos de 2023.
– Diez de las últimas once –
Las celebraciones navideñas prosiguen así para los parisinos, que han comenzado bien el 2024 al imponerse con comodidad a los jugadores del técnico español Carlos Martínez Novell.
Después de que el curso pasado el PSG iniciase el año civil perdiendo 3-1 ante el Lens el primero de enero, esta vez el PSG parece haber digerido bien los excesos de los últimos días festivos.
Única mala noticia para el PSG: la lesión del defensor Milan Skriniar. El eslovaco tuvo que ser reemplazado por el brasileño Lucas Beraldo, de 20 años, ovacionado en cada balón que tocó el ex de Sao Paulo.
Además de a Lee, el PSG perderá también para las próximas semanas al lateral marroquí Achraf Hakimi, en su caso para disputar la Copa de África.
Con ese nuevo título, que en un primer momento estaba previsto se disputase en Tailandia, antes del paso atrás del organizador, el PSG ha conquistado diez de las once últimas Supercopas de Francia, en esta ocasión en un casi lleno Parque de los Príncipes para el choque ante el vigente campeón de la Copa de Francia, a pesar de que muchos aficionados parisinos y del Toulouse optaron por no acudir al estadio a causa del precio elevado de las entradas unos, y por el hecho de jugar en casa del rival los otros.
Por encima del hecho de añadir un nuevo trofeo a las vitrinas del club, Luis Enrique, que admite que su equipo aún tiene que realizar progresos, evitó el ambiente de pesimismo que hubiera generado una derrota contra el actual 16º de la Ligue 1.
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