El presidente ruandés, Paul Kagame, consiguió una aplastante victoria en las elecciones presidenciales lo que le permitirá prolongar otro mandato su gobierno de mano dura, según los resultados parciales divulgados el lunes.
Ruanda celebró elecciones presidenciales y legislativas en las que Kagame, que dirige el país desde el fin del genocidio de los tutsi, en 1994, y su partido se perfila como claros ganadores.
Con el 79% de los votos escrutados, «el candidato del Frente Patriótico Ruandés (FPR), Paul Kagame, obtuvo el 99,15% de los votos en la elección presidencial, el candidato del Partido Democrático Verde de Ruanda, Frank Habineza, obtuvo el 0,53%, y el candidato independiente Philippe Mpayimana obtuvo el 0,32%», declaró en la televisión nacional la presidenta de la Comisión Electoral, Oda Gasinzigwa.
Nueve millones de personas estaban llamadas a las urnas.
El resultado supera momentáneamente el 98,79% de los votos que alcanzó Kagame en las elecciones anteriores, de 2017, y lo deja lejos del alcance de los otros dos candidatos, los únicos autorizados a postularse.
Para conocer los resultados definitivos habrá que esperar al 27 de julio.
Sin embargo, el triunfo contundente de Kagame nunca estuvo en duda, pese a que su régimen ha sido acusado de amordazar a la prensa y a la oposición política, y varios de sus críticos fueron excluidos de la contienda.
– «Reflejan confianza» –
Poco después de divulgados los resultados parciales, Kagame agradeció al país desde la sede del gobernante FPR.
«Los resultados que se han presentado indican un puntaje alto, no son solo cifras», declaró
«Estos números reflejan la confianza y eso es lo más importante. Confío en que juntos podremos resolver todos los problemas», agregó.
Gatangaza Bwiza Nelly, de 21 años, es una de los dos millones de personas que votaron por primera vez en su vida en estas elecciones. La estudiante afirmó que «esperaba este día con impaciencia».
«Creo que los resultados serán los mismos que en las anteriores elecciones. Es bastante evidente», comentó.
En este pequeño país situado en la región de los Grandes Lagos, en África del este, el 65% de la población tiene menos de 30 años y no ha conocido otra cosa que Kagame, de 66 años, en el poder.
En julio de 1994, Kagame, al frente de una rebelión del FPR, depuso al gobierno extremista hutu y puso fin al genocidio que, según la ONU, dejó 800.000 muertos, esencialmente de la minoría tutsi.
Al principio como vicepresidente y ministro de Defensa, Kagame dirigió de facto el país hasta ser elegido presidente por el Parlamento en el año 2000 tras la dimisión de Pasteur Bizimungu.
Después fue ratificado en el cargo en tres elecciones ganadas con más del 93% de los votos.
Por primera vez, las presidenciales coinciden con las legislativas en las que 589 candidatos se disputan los 80 escaños del Parlamento, actualmente dominado por el partido de Kagame.
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