Las autoridades y organizaciones de seguridad infantil emiten una advertencia urgente a padres y cuidadores sobre el grave riesgo de golpe de calor que pueden sufrir los niños dejados solos en vehículos, incluso por períodos cortos de tiempo.
Según expertos, la temperatura dentro de un automóvil puede aumentar rápidamente a niveles peligrosos en cuestión de minutos, lo que representa una amenaza mortal para los niños pequeños cuyo cuerpo se calienta de tres a cinco veces más rápido que el de un adulto.
Para prevenir estas tragedias, se insta encarecidamente a padres y cuidadores a seguir estas medidas de seguridad cruciales:
- Nunca dejes a un niño solo en un vehículo, ni siquiera por un instante. Las diligencias rápidas o la creencia de que «solo será un minuto» pueden tener consecuencias devastadoras.
- Desarrolla el hábito de siempre revisar el asiento trasero antes de cerrar y alejarte del coche. Asegúrate de que todos los niños hayan salido del vehículo. Considera colocar un objeto personal esencial, como tu teléfono, bolso o maletín, en el asiento trasero como recordatorio.
- Mantén siempre las puertas de los vehículos desatendidos cerradas con seguro. Esto evita que los niños entren al automóvil sin supervisión y queden atrapados.