El joven de 20 años que intentó asesinar a tiros a Donald Trump durante un acto de campaña hizo volar un dron sobre sobre la zona unas dos horas antes de que el expresidente estadounidense comenzara su discurso, confirmó el miércoles el director del FBI.
Christopher Wray, jefe de la agencia policial federal, prestó testimonio ante un comité especial del Congreso y dijo que la investigación sobre el incidente registrado el 13 de julio aún no había podido determinar el motivo que llevó al hombre a cometer el atentado.
Wray sostuvo que Thomas Matthew Crooks efectuó un vuelo de dron sobre el área del evento durante unos 11 minutos -entre las 15h50 y las 16h00 locales- el día del tiroteo, pasando a unos 200 metros del escenario donde Trump tenía previsto hablar.
Crooks abrió fuego contra Trump con un rifle de asalto estilo AR poco después de las 18h00 locales mientras el candidato republicano a la Casa Blanca se dirigía al público en un acto de campaña en la localidad de Butler, Pensilvania.
El joven estaba apostado en el techo de un edificio cercano y fue abatido a tiros por un francotirador del Servicio Secreto estadounidense menos de 30 segundos después de efectuar sus primeros disparos.
Trump resultó alcanzado en su oreja derecha pero fue inmediatamente evacuado. Dos asistentes al mitin resultaron gravemente heridos y un bombero de Pensilvania, de 50 años, murió por disparos.
Según el jefe del FBI, el dron y su control remoto fueron hallados en el coche del atacante.
También, se encontraron dos artefactos explosivos «relativamente toscos» en el coche y otro más en la residencia de Crooks.
La directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, fue objeto de duras críticas y acabó dimitiendo el martes, un día después de reconocer que su agencia había fracasado en la misión de impedir el ataque.
Trump buscará conseguir en los comicios del 5 de noviembre su segundo mandato en la Casa Blanca. Ya había gobernado entre 2017 y 2024.
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