El banco central de México (Banxico) redujo nuevamente su pronóstico de crecimiento económico para este año debido a la incertidumbre que la política proteccionista de Estados Unidos plantea para la demanda externa y las inversiones, informó este miércoles la institución.
El PIB de México, la segunda economía latinoamericana después de Brasil, crecería apenas 0,1% este año, frente al pronóstico del 0,6% que Banxico presentó en febrero pasado, según un informe trimestral sobre la inflación y la actividad productiva.
«Se prevé que la actividad económica nacional presente atonía (falta de vigor y fuerza) en el horizonte de pronóstico», señaló el banco en su reporte.
El nuevo pronóstico del ente autónomo contrasta con el optimismo del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que espera que la economía se expanda este año entre 1,5% y 2,3%.
El PIB mexicano creció 1,2% en 2024.
A la debilidad mostrada recientemente en el frente doméstico «se suman los significativos retos para la economía global del cambio de política comercial en Estados Unidos», añadió Banxico.
El país vecino es destino de más del 80% de las exportaciones mexicanas, por lo que la agresiva política arancelaria impuesta por el presidente Donald Trump genera incertidumbre sobre su eventual impacto en la demanda externa.
Banxico destacó que de momento el efecto ha sido acotado debido a «la resiliencia que han mostrado las exportaciones mexicanas» y el trato preferencial que mantienen aquellas que se realizan bajo el marco del T-MEC, el acuerdo de libre comercio vigente entre ambos países y Canadá.
Pero el «entorno de alta incertidumbre» ya pasa factura sobre la actividad doméstica, que ha mostrado un menor crecimiento debido a «la debilidad del consumo y la inversión en los primeros meses del año», señaló el Banco de México en su informe.
El recorte del pronóstico es el segundo consecutivo que efectúa Banxico, que mantiene en paralelo un ciclo de relajación monetaria, con siete rebajas seguidas de su tasa de interés de referencia, actualmente en 8,5%.
Las reducciones de la tasa se dan pese a que la inflación de México, que fue de 3,93% a 12 meses en abril, sigue arriba del objetivo de Banxico, de 3% +/- un punto porcentual.
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