El lunes 22 de julio fue el día más caluroso jamás registrado en el mundo desde el inicio de los registros en 1940, indicó el miércoles el observatorio del clima europeo Copernicus, superando un récord establecido el día anterior.
Los primeros datos de Copernicus muestran una temperatura media mundial de 17,15°C el lunes, 0,06°C más que el domingo, día en el que ya se había batido el récord diario de temperatura más alta jamás registrada.
Copernicus, que utiliza datos satelitales para estimar las temperaturas del aire y del mar en tiempo casi real, precisó que sus cifras eran provisionales y que los valores finales podrían diferir muy ligeramente.
El servicio europeo había previsto que los récords diarios serían superados este verano en el hemisferio norte y que el planeta soportaría un periodo particularmente largo de altas temperaturas debido al cambio climático.
«Esto es exactamente lo que la ciencia del clima nos predijo en una situación en la que se sigue quemando carbón, petróleo y gas,» reaccionó el miércoles Joyce Kimutai, climatóloga del Imperial College de Londres.
«Y esto seguirá empeorando hasta que dejemos de quemar combustibles fósiles y logremos una ‘emisión neta cero'».
Después de un año 2023 inédito en términos de calor, en 2024 se vivió el mes de junio más caluroso jamás medido, y fue el decimotercer mes consecutivo en batir un récord de temperatura media en los meses equivalentes.
Una serie que Carlo Buontempo, director de Copernicus, calificó el martes de «particularmente asombrosa».
El cambio climático provoca eventos meteorológicos extremos más largos, más fuertes y más frecuentes como olas de calor e inundaciones, a las que 2024 no escapa.
© Agence France-Presse