Tras la negativa del presidente colombiano Gustavo Petro de aceptar dos vuelos de repatriación de migrantes indocumentados colombianos provenientes de EE.UU., el Gobierno estadounidense ha decidido «inmediatamente» suspender la emisión de visas en la sección consular de su embajada en Bogotá, la capital de Colombia.
La noticia fue divulgada a través de un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU. en la red social X.
Además de la suspensión de visas, el secretario de Estado, Marco Rubio, ha prohibido los viajes a EE.UU. para aquellas personas que interfirieron en las operaciones de repatriación, así como para sus familias.
Según el comunicado, estas medidas se mantendrán «hasta que Colombia cumpla con sus obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos».
El Departamento de Estado destacó que EE.UU. «no dará marcha atrás» en la defensa de sus intereses de seguridad nacional, subrayando la importancia de la cooperación entre ambos países en temas relacionados con la migración.
Implicaciones de la decisión
Esta medida podría generar tensiones adicionales en las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos, especialmente en el contexto actual de diálogos sobre migración y repatriación.
La decisión de Petro de rechazar los vuelos de deportación ha sido criticada por EE.UU. en el marco de sus políticas de seguridad nacional, lo que podría afectar el apoyo estadounidense en otras áreas, como la cooperación económica y de defensa.Con el impacto de estas sanciones visibles, habrá que esperar cómo responderá Colombia ante esta situación y cómo evolucionarán las negociaciones entre ambos países en el futuro.
