Washington, DC.- El gobierno del presidente Donald Trump oficializó el retiro de Estados Unidos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), citando profundas diferencias con el enfoque ideológico de la entidad.
Anna Kelly, vocera adjunta de la Casa Blanca, indicó que la decisión responde a que la organización impulsa una agenda cultural y social que, según la administración Trump, se aleja de las políticas defendidas por la mayoría de los votantes. La medida sigue a una revisión de 90 días sobre los estatutos de la UNESCO, donde el gobierno alegó haber detectado posturas contrarias a los intereses de EE.UU. y sus aliados.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que la permanencia en la organización “no refleja el interés nacional”, y criticó el énfasis del organismo en promover objetivos globales, desarrollo sostenible y programas de inclusión, considerados por el gobierno como divisivos.
Entre las razones expuestas está también la aceptación del Estado de Palestina como miembro pleno, lo que fue calificado como «problemático» por parte del ejecutivo estadounidense. Adicionalmente, el informe de revisión señaló presunto sesgo contra Israel y una supuesta influencia creciente de China en áreas estratégicas de la organización.
Cabe recordar que EE.UU. ya se había retirado de la UNESCO en 2017 durante el primer mandato de Trump, por argumentos similares relacionados con alineamientos ideológicos y disputas diplomáticas.