El Borussia Dortmund tendrá que superar el martes a la «superestrella» Sergio Ramos y su mentalidad ganadora para alcanzar los cuartos de final del Mundial de Clubes, afirmó el entrenador del equipo alemán, el croata Niko Kovac.
El central español, excapitán del Real Madrid y cuatro veces ganador de la Liga de Campeones europea, es el jefe del Monterrey de México, que el martes en Atlanta buscará dar una de las sorpresas del torneo en Estados Unidos.
Kovac destacó su deseo de sobreponerse al campeón del mundo en 2010 y a la agresividad del conjunto regiomontano, que superó la fase de grupos junto a Inter de Milán por encima del argentino River Plate.
Ramos, de 39 años, «es una superestrella», dijo el DT en rueda de prensa el lunes antes del choque en el majestuoso estadio Mercedes-Benz.
Kovac destacó la «mentalidad» de jugadores como Ramos que se mantienen competitivos pese a su edad. «Son ganadores, quieren ganar en cada entrenamiento, en cada partido, quieren estar al máximo nivel».
«Es un líder, como líder quieres estar el mayor tiempo posible en un nivel alto. Es un poco gracioso que yo sea ahora entrenador y él siga siendo jugador, pero creo que se convertirá en entrenador», prosiguió el exmediocampista, de 53 años.
Ramos luchará con el delantero Serhou Guirassy, artillero del Dortmund y que terminó como máximo goleador de la pasada Liga de Campeones con 13 dianas.
El internacional guineano manifestó su deseo de enfrentarse al español. «Va a ser la primera vez, tengo muchas ganas, quiero jugar contra Sergio Ramos, es un gran defensa», declaró a la prensa. «Sencillamente tendremos que ser fuertes».
Kovac se ha quejado del intenso calor que enfrentan los jugadores en el torneo, que se lleva a cabo durante el inicio del verano estadounidense. Sin embargo, en el partido del martes sus dirigidos tendrán un alivio gracias a que será disputado en un estadio climatizado.
«Puedo decir con confianza que estamos deseando que llegue mañana, las condiciones serán mejores. No tenemos que jugar a 45 grados centígrados», dijo.
«Hemos demostrado que podemos jugar un fútbol de alta intensidad y eso es lo que queremos hacer cuando haga un poco más de fresco y las condiciones no sean tan calurosas».
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