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jueves, julio 4, 2024

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Dos inmigrantes son acusados del asesinato de una niña de 12 años en Houston, TX

Un par de inmigrantes indocumentados, están siendo acusados ​​de asesinar a Jocelyn Nungaray, de 12 años, en Houston, Texas, fueron liberados en los Estados Unidos por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) después de cruzar la frontera sur, indican los informes.

Se dió a conocer que los ciudadanos venezolanos Johan José Martínez-Rangel, de 22 años, y Franklin Peña, de 26, fueron arrestados y acusados ​​por el Departamento de Policía de Houston por el asesinato de Jocelyn Nungaray en la madrugada del 17 de junio.

También precisaron que según funcionarios de ICE, Martínez Rangel fue detenido en la frontera cerca de El Paso, Texas, por agentes de la Patrulla Fronteriza. El mismo día, fue liberado.

Peña fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza cerca de El Paso el 28 de mayo y liberado en el interior de Estados Unidos ese día, 20 días antes de que la policía de Houston dijera que ayudó a asesinar a Jocelyn.

Según el reporte, la noche del 16 de junio, Jocelyn se escapó de su edificio de apartamentos después de que su madre se fue a dormir. Según los informes dados a conocer, el novio de Jocelyn fue la última persona que habló con la niña.

Poco después de la medianoche, se podía ver a Jocelyn en las cámaras de vigilancia en una tienda del 11 de julio junto a Martínez-Rangel y Peña, según el reporte de la policía.

La policía dijo que Jocelyn, Martínez-Rangel y Peña terminaron en un puente cercano después de salir de la tienda del 7/11.

La policía alega que en algún momento entre la 1:00 am y las 2:00 am Martínez-Rangel y Peña estrangularon a Jocelyn hasta matarla y abandonaron su cuerpo en un arroyo cerca del puente. El cuerpo de Jocelyn fue encontrado en el arroyo ese mismo día.

«En este caso, los acusados ​​atrajeron a una niña de 12 años debajo de un puente… le quitaron los pantalones, la ataron y la mataron, luego arrojaron su cuerpo al pantano», alegan los fiscales.

Martínez-Rangel y Peña permanecen en la cárcel del condado de Harris mientras los fiscales solicitan una fianza de $1 millón para cada uno. Los agentes de ICE han colocado una orden de detención contra ambos extranjeros indocumentados, solicitando su custodia en caso de que salgan de la cárcel en cualquier momento.

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