Un detective de la policía de Hoover fue arrestado el viernes por cargos de intoxicación pública, acoso y conducta delictiva.
El detective, Adam Shipley, fue arrestado después de que un conductor de Uber lo acusara de mostrarle su placa, dañar su automóvil y orinar frente a él y a varios oficiales que respondieron en Birmingham.
El conductor de Uber, Brantley Gerhardt, dijo que estaba sentado en su automóvil en 7th Ave., un punto de acceso para aquellos que necesitan transporte después de una noche de fiesta, cuando dos hombres se acercaron a él. Uno de los hombres, más tarde identificado como Shipley, le mostró su placa y luego se alejó.
Gerhardt notó que el espejo de su automóvil estaba roto y siguió a Shipley. Cuando Shipley se dio cuenta de que Gerhardt lo estaba siguiendo, intentó alejarse, pero Gerhardt lo detuvo.
La policía llegó al lugar y Gerhardt les dijo a los oficiales lo que había sucedido. Los oficiales permanecieron en el lugar durante tres horas, y Gerhardt sintió que iban a dejar ir a Shipley con una citación. Sin embargo, Shipley luego comenzó a orinar frente a todos, lo que llevó a su arresto.
Gerhardt dice que tiene un abogado y planea presentar cargos contra Shipley. La policía de Hoover confirmó que Shipley había sido puesto en licencia administrativa en espera de una investigación.
