Memphis, Tennessee — Una controversia legal y de seguridad pública rodea la posible expansión del despliegue de la Guardia Nacional en Memphis, luego de que un juez estatal bloqueara la operación que busca combatir la alta criminalidad en la ciudad, aunque la orden fue suspendida temporalmente para permitir una apelación.
Un memorando del Departamento de Guerra, indica que el Secretario de Guerra, Pete Hegseth, está preparado para enviar hasta 1,000 efectivos de la Guardia Nacional de Tennessee hasta septiembre del próximo año. El plan propuesto en septiembre sugiere que las tropas participarían en operaciones de cumplimiento de la ley bajo la autoridad de las agencias locales que lo soliciten, dependiendo del número de efectivos y la duración.
A pesar de esto, un juez de Tennessee bloqueó el lunes por la noche el uso de la Guardia Nacional como parte de una operación contra el crimen ordenada por el Presidente Donald Trump. Sin embargo, el juez dejó la orden en suspenso, otorgando al gobierno cinco días para apelar. La oficina del Gobernador de Tennessee, Bill Lee, confirmó el martes que planea apelar el fallo.
Johnson destacó los resultados del Grupo de Trabajo Memphis Safe hasta la fecha, que incluyen 2,800 arrestos, la confiscación de más de 450 armas de fuego ilegales y la localización de 114 niños desaparecidos.
El despliegue ha generado fuertes críticas. El Alcalde del Condado de Shelby, Lee Harris, afirmó que el gobernador «sabía o debería haber sabido» que el despliegue de la Guardia Nacional el 10 de octubre era ilegal, ya que no había ninguna «rebelión o invasión» en curso.
Un portavoz del Departamento de Policía de Memphis (MPD) confirmó la semana pasada que la presencia total actual de la Guardia Nacional en Memphis oscila entre 140 y 180 efectivos, número que se prevé aumentará a aproximadamente 350.
Por otro lado, la Jefa de Policía de Memphis, C.J. Davis, indicó el martes que los habitantes de Memphis se sienten más seguros y señaló que la disminución de la delincuencia comenzó incluso antes de la llegada del nuevo Grupo de Trabajo Memphis Safe, citando tendencias como una reducción de delincuentes reincidentes y menos actividad relacionada con pandillas.



