California, EE.UU.- Autoridades estatales en California han detenido a tres presuntos líderes de un grupo descrito por la policía como «similar a un culto», acusados del asesinato de uno de sus miembros, cuya desaparición se remonta a 2023, según reporta el Los Angeles Times.
Los detenidos, capturados en la sede del grupo cerca de Palm Springs, enfrentan cargos por homicidio y delitos relacionados con armas, y se encuentran bajo custodia sin derecho a fianza.
El grupo, conocido como ‘His Way Spirit Led Assemblies’, estaba presuntamente dirigido por:
- Darryl Martin (58 años): Identificado como el cabecilla de la organización.
- Shelley Bailey ‘Kat’ Martin (62 años): Esposa de Darryl, quien se autodenominaba «profetisa» y «oráculo con talento».
- Rudy Moreno (43 años): Un miembro de alto rango del grupo.
La investigación se centra en la muerte de Emilio Ghanem, de 40 años, quien fue visto por última vez en 2023 al salir de una cafetería. Durante años, el caso fue tratado como una persona desaparecida.
El caso dio un giro en agosto de 2025 tras el hallazgo de su vehículo con pruebas consideradas clave en su interior. Según la Policía de Redlands, Ghanem fue miembro del grupo durante dos décadas y trabajaba en una empresa de control de plagas vinculada a la organización. Exmiembros han afirmado que los ingresos de esta empresa debían ser entregados a los líderes.
El presunto culto también está siendo relacionado con otros casos:
- Ruben Moreno: Hermano de Rudy Moreno, uno de los detenidos. Ruben se encuentra desaparecido desde 2019.
- Muerte de Timothy Thomas (2010): La Policía de Colton ha reabierto el caso de este niño de 4 años que vivió con la congregación. En su momento, la causa de muerte se archivó como trombosis séptica por apéndice perforado. Sin embargo, los detectives ahora sospechan que la negligencia pudo haber influido, señalando que los miembros no cooperaron y ofrecieron testimonios contradictorios en ese entonces.
Aunque las autoridades recomendaron presentar cargos contra el matrimonio Martin por la muerte de Thomas en 2010, la Fiscalía del condado de San Bernardino se negó a procesarlos, archivándose el caso. La policía sospecha que la presión interna en el grupo obstaculizó seriamente la investigación inicial.
