Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) han anunciado el descubrimiento de un fármaco que muestra potencial para lograr la rehabilitación física completa y la recuperación cerebral total después de un accidente cerebrovascular (ictus). Este hallazgo representa un avance significativo en el tratamiento de una de las principales causas de discapacidad en adultos.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, reveló que el ictus provoca la pérdida de conexiones neuronales en áreas del cerebro alejadas del daño inicial. Específicamente, se observó la desconexión de células cerebrales llamadas «neuronas de parvalbúmina», que juegan un papel crucial en la generación de ritmos cerebrales (oscilaciones gamma) esenciales para la coordinación del movimiento. La pérdida de estas oscilaciones gamma es una de las consecuencias del ictus.
En la búsqueda de un tratamiento, los investigadores probaron dos fármacos capaces de producir oscilaciones gamma. Uno de ellos, denominado «DDL-920» y desarrollado en los laboratorios de UCLA, demostró una notable capacidad para restaurar el control del movimiento en modelos de ratones.
El doctor S. Thomas Carmichael, autor principal del estudio, destacó la importancia de este hallazgo, señalando que la rehabilitación actual tras un ictus es limitada debido a la dificultad de los pacientes para mantener la intensidad requerida. El objetivo es proporcionar un fármaco que simule los efectos de la rehabilitación, llevando el tratamiento del ictus a la era de la medicina molecular.
A pesar de los resultados prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de realizar estudios adicionales para evaluar la seguridad y eficacia del DDL-920 antes de iniciar ensayos clínicos en humanos.
