Keli Cloyd, residente de Jonesborough, Tennessee, vive una pesadilla desde el pasado viernes. Mientras trabajaba, una repentina inundación arrasó su hogar, dejando a su esposo, Steve, y a su perro, Orian, en una situación desesperada.
A través de llamadas y mensajes, Keli pudo escuchar el creciente miedo de Steve ante la fuerza de la naturaleza. Las últimas palabras de su esposo fueron de amor y resignación, mientras el agua se elevaba y su batería se agotaba.
La búsqueda de Steve se ha intensificado en los días posteriores a la tragedia. El perro de la familia fue encontrado a varios kilómetros de distancia, pero de su esposo no hay rastro. Keli, sumida en la incertidumbre y el dolor, se aferra a la esperanza de encontrarlo con vida.
La casa de la familia Cloyd quedó completamente destruida por la inundación, lo que agrava aún más el sufrimiento de Keli. A pesar del apoyo de su comunidad, la ausencia de su esposo es una herida abierta que dificulta su proceso de duelo.