Nashville, Tennessee – Danielle Pyle, una mujer de Nashville, Tennessee, fue víctima de una violación hace casi tres años en su propia cama. A pesar de presentar un informe policial, realizar un kit de violación y buscar asesoramiento legal, se encontró con la desalentadora realidad de que no tenía opciones legales para demandar a su violador.
Un encuentro que se tornó aterrador: Danielle, después de pasar la noche en casa de una amiga, aceptó que un hombre que apenas conocía la acompañara a su casa, ya que solo vivían a dos puertas de distancia. Sin embargo, lo que parecía un simple gesto de amabilidad se convirtió en una terrible experiencia cuando el hombre la violó en su propia cama.
La búsqueda de justicia: Inmediatamente después de la agresión, Danielle llamó a la policía, presentó un informe y se sometió a un examen de kit de violación. Sin embargo, a pesar de su valentía y la contundencia de las pruebas, la oficina del fiscal de distrito decidió no presentar cargos penales contra el agresor.
Las dificultades del sistema legal: El Centro de Agresión Sexual de Nashville explicó que, en muchos casos, es extremadamente difícil para las víctimas de violencia sexual presentar pruebas suficientes para ganar un caso penal. Además, las víctimas deben enfrentar la dura decisión de revivir el trauma al contar su historia en un juicio, con el riesgo de ser atacadas y cuestionadas.
Un plazo de prescripción insuficiente: Para colmo de males, Danielle se enteró de que el plazo de prescripción para iniciar una demanda civil por violación o agresión sexual en Tennessee es de solo un año. Como ya había pasado más de un año desde la agresión, Danielle se vio imposibilitada de buscar justicia por la vía civil.
Luchando por un cambio: Danielle, indignada por la situación, decidió luchar por un cambio en las leyes de Tennessee. Con el apoyo del representante del estado Sam Whiston, presentó un proyecto de ley que busca extender el plazo de prescripción a tres años, armonizando así los plazos de prescripción civil y penal.
