Cuatro años después de haber estallado en lágrimas de emoción en recuerdo de su abuelo Raymond Poulidor, Mathieu van der Poel volvió a enfundarse el maillot amarillo del Tour de Francia, este domingo, al imponerse en la segunda etapa en Boulogne-sur-Mer, por delante de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.
En esta ocasión no hubo la misma emoción que en 2021 en el Muro de Bretaña cuando ‘MVDP’ dedicó su victoria, también en la segunda etapa y con el premio añadido del maillot amarillo, a «Poupou» Poulidor, fallecido un año y medio antes.
Pero sí pudo percibirse la satisfacción profunda en un corredor cuyo palmarés en el Tour sufría en la comparación con sus números en el resto de carreras.
«Hace cuatro años, había muchas emociones porque era mi primer Tour y no mucho después de su muerte. Me hubiese gustado mucho correr el Tour cuando él aún estaba vivo. Hoy estoy orgulloso de volver a ganar de nuevo. Recibo de nuevo el maillot amarillo así que valió la pena», contó el neerlandés tras esta segunda victoria en dos días para el equipo Alpecin, luego de la del esprínter Jasper Philipsen en Lille.
El triple vencedor de la París-Roubaix no ocultaba que el Tour «no era su pasión». Y eso a pesar de su legado familiar, con una madre francesa y el estatus de héroe nacional de su abuelo, aunque éste nunca logró vestirse de amarillo.

El corredor neerlandés del Alpecin-Deceuninck, Mathieu van der Poel, celebra en el podio su maillot amarillo al término de la 2ª etapa del Tour de Francia, en Boulogne-sur-Mer, el 6 de julio de 2025
– Pogacar y Vingegaard 2º y 3º en la general –
«También cambiamos de enfoque este año antes del Tour al participar en el Dauphiné (…) Fue una buena idea, funcionó», declaró el ganador del día.
Este domingo, aún en el norte de Francia, cumplió los pronósticos al imponerse en un final confeccionado a su medida, con tres repechos cortos pero con subidas pronunciadas, y una llegada en subida sobre un asfalto finalmente seco a pesar de la lluvia que acompañó al pelotón a lo largo del día.
Intocable en ese tipo de trazados, el neerlandés se impuso con relativa facilidad a un grupo de una veintena de corredores, justo por delante de Tadej Pogacar y de un Jonas Vingegaard que prosiguió con su estrategia de acoso al campeón esloveno, llevando a cabo varios cambios de ritmo.

El corredor neerlandés del Alpecin – Deceuninck, Mathieu van der Poel, celebra su maillot amarillo en el podio de la segunda etapa del Tour de Francia, entre Lauwin-Planque y Boulogne-sur-Mer, norte de Francia, el 6 de julio de 2025
El hombre que inició el día con la preciada túnica amarilla, el velocista belga Jasper Philipsen, compañero de equipo de Van der Poel y que había ganado al esprint la víspera en Lille, llegó a meta a más de 30 segundos, en un grupo en el que también estaba el colombiano Harold Tejada (Astana) y el español Carlos Rodríguez (Ineos).
El también colombiano Santiago Buitrago (Bahrain) logró cruzar la meta en el grupo de cabeza y ocupa el puesto 17 en la general, a 49 segundos del líder.

Tadej Pogacar con el maillot a lunares de mejor escalador, en la meta de la 2ª etapa del Tour de Francia, el 6 de julio de 2025 en Boulogne-sur-Mer
En la general, Van der Poel saca cuatro segundos a Pogacar y seis segundos a Vingegaard, los dos corredores que se han repartido las cinco últimas ediciones del Tour.
«Mathieu fue el más fuerte», reconoció Pogacar, que lucirá el lunes el maillot a lunares rojos de mejor escalador. Aunque el esloveno pretende una túnica de otro color dentro de tres semanas en París.
La tercera etapa, el lunes, presenta un recorrido llano de 178 kilómetros hasta Dunkerque, donde se espera un esprint masivo a menos que el viento provoque cortes en el pelotón.
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