EE.UU. – El próximo domingo 3 de noviembre de 2024, Estados Unidos marcará el comienzo del horario de invierno con la habitual modificación de relojes, que consiste en atrasar la hora en una hora.
Esta práctica se llevará a cabo en la mayoría de los estados, lo que permitirá a millones de personas disfrutar de un par de horas adicionales de sueño para el lunes 4 de noviembre.
El horario de invierno forma parte del sistema de Horario de Ahorro de Luz Diurna (Daylight Saving Time, DST), que fue instaurado en 1966 con la implementación de la Ley del Tiempo Uniforme. Su finalidad principal es aprovechar mejor la luz natural durante los meses más oscuros del año, lo que ayuda a disminuir el consumo de energía.
Desde marzo hasta noviembre, los relojes se adelantan una hora para el horario de verano, y con la llegada del horario de invierno, se retroceden, favoreciendo así la luz de la mañana. Sin embargo, es importante mencionar que no todos los estados aplican este ajuste.
Hay excepciones notables, como Guam, Puerto Rico, Samoa Americana, las Islas Vírgenes de EE. UU., además de los estados de Arizona y Hawái, los cuales no realizan el cambio.
Por ejemplo, en Arizona, esta decisión está relacionada con su clima caluroso, que incrementaría la demanda de energía por el uso de aire acondicionado, mientras que Hawái, al estar cerca del ecuador, no sufre variaciones significativas en la cantidad de luz a lo largo del año, lo que hace que el ajuste no sea necesario.
Para evitar confusiones el día del cambio, se recomienda a los usuarios que revisen las configuraciones de sus dispositivos antes del 3 de noviembre y ajusten manualmente los que no realicen esta tarea automáticamente.
El horario de invierno se mantendrá hasta el 10 de marzo de 2025, cuando los relojes se adelantarán nuevamente una hora para reiniciar el horario de verano.
Este 3 de noviembre, prepárese para hacer el ajuste y disfrutar de una hora extra de descanso antes de que el día comience con los primeros rayos de sol.
