Washington, D.C.- El gobierno de Estados Unidos anunció la próxima creación de un registro para todos aquellos inmigrantes que se encuentren en el país de manera ilegal.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), todas las personas en situación irregular deberán registrarse, proporcionar huellas dactilares y proporcionar una dirección.
Esta medida se basa en una sección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, aplicándose a cualquier persona de 14 años en adelante. Funcionarios de inmigración informaron que quienes no se registren voluntariamente podrían enfrentar multas o enjuiciamiento.
El anuncio coincide con esfuerzos del gobierno por cumplir las promesas de campaña del presidente Donald Trump, que incluyen deportaciones a gran escala y el cierre de la frontera a futuros solicitantes de asilo.
En el comunicado, el DHS enfatizó que «el incumplimiento en registrarse es un delito que podría resultar en una multa, prisión, o ambos», señalando que esta ley ha sido ignorada durante décadas.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) está trabajando en la creación de un formulario y un proceso para facilitar el registro.
En una de las 10 órdenes ejecutivas que firmó el presidente Trump en su primer día en el cargo, se establecieron planes para implementar este registro, exigiendo que el DHS informara sobre la obligación legal para los extranjeros no registrados en el país.
La incertidumbre persiste respecto a cuántas personas en situación irregular decidirán presentarse voluntariamente y proporcionar información al gobierno. A pesar de esto, la administración estadounidense ha declarado que su prioridad inicial en cuanto a deportaciones se centrará en aquellos que han cometido delitos en el país.
