La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó este jueves una impugnación contra un mapa electoral de Carolina del Sur que grupos de defensa de los derechos civiles denuncian que fue distribuido en función de consideraciones raciales.
Este caso, que toca los espinosos temas del origen étnico y la política, podría ayudar a determinar si los demócratas o los republicanos se hacen con la Cámara de Representantes el próximo año.
El alto tribunal, dominado por jueces conservadores, dictaminó por 6 votos contra 3 que la modificación de los censos de las circunscripciones aprobadas por el Congreso de estado estado sureño, de mayoría republicana, no constituye un intento de manipulación política ilegal.
Conocida en inglés como «gerrymandering», la práctica de redistribución electoral en la que se modifican los límites de los distritos para adaptarlos a los intereses de un partido es común. Sin embargo, está prohibida cuando se lleva a cabo sobre una base racial.
En Estados Unidos, se libran varias batallas legales sobre su uso, debido a que puede diluir el voto de las minorías.
En el caso de Carolina del Sur, un panel federal de tres jueces dictaminó en enero de 2023 que una redistribución de los distritos realizada tras el censo de 2020 era ilegal porque se basaba en criterios raciales, por lo que ordenó su reconfiguración antes de las elecciones de noviembre de 2024.
Ese nuevo mapa electoral desplazó al 60% de los residentes afroestadounidenses de la ciudad costera de Charleston -casi 30.000 personas- de un distrito a otro que ya tenía mayoría negra.
Los afroestadounidenses suelen votar mayoritariamente a los demócratas. Seis de los actuales miembros de la Cámara de Carolina del Sur son blancos, mientras que uno es negro.
La asamblea legislativa de Carolina del Sur impugnó la sentencia del tribunal de distrito y el caso acabó ante la Corte Suprema en octubre.
El presidente estadounidense, Joe Biden, consideró este jueves que la decisión del alto tribunal de rechazar la impugnación «amenaza la capacidad de los habitantes de Carolina del Sur para hacer oír su voz en las urnas».
La redistribución de distritos confirmada por la Corte Suprema «forma parte de una peligrosa pauta de manipulación racial por parte de cargos electos republicanos para diluir la voluntad de los votantes negros», afirmó
Los republicanos tienen actualmente una escasa mayoría de dos escaños en la Cámara de Representantes federal y un aumento del número de distritos de mayoría negra podría inclinar la balanza en las elecciones al Congreso de noviembre, cuando estarán en juego 435 bancas.
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