Los Ángeles, California.- El tribunal federal de California condenó a un migrante guatemalteco a 14 años de prisión por su responsabilidad en liderar una organización dedicada al tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, de acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La investigación conjunta entre ICE y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en San Diego permitió arrestar y posteriormente condenar a Arnoldo Oswaldo Vargas Samayoa, de 50 años, originario de Zacapa, Guatemala. Vargas Samayoa se declaró culpable en enero de 2020 de cargos por conspiración para importar cocaína.
“Esta sentencia envía un mensaje claro: quienes trafican drogas peligrosas a nuestro país serán responsables de sus acciones”, afirmó Shawn Gibson, agente especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional del ICE en San Diego, en un comunicado oficial.
“Gracias a una exhaustiva labor de investigación y a sólidas alianzas con las fuerzas del orden tanto nacionales como internacionales, logramos desactivar una importante red de narcotráfico. Nuestro compromiso sigue siendo combatir a las organizaciones criminales de alto nivel y mantener las drogas letales, como la cocaína, fuera de nuestras comunidades”, agregó Gibson.
Al dictar la sentencia, la jueza federal Cathy Ann Bencivengo destacó que Vargas Samayoa actuaba como un “gerente de una amplia red internacional de drogas” y también participaba en operaciones de lavado de dinero. La jueza afirmó que no se trató de un “error” aislado, sino de una elección consciente de llevar un “estilo de vida delictivo”.
Durante el proceso, el guatemalteco admitió que adquiría cocaína de dos proveedores en Guatemala y coordinaba su entrega a un narcotraficante en México. “Vargas y el narcotraficante en México organizaron el ocultamiento de la droga en vehículos y su contrabando a Estados Unidos a través de los puertos en el sur de California y Texas”.
Las comunicaciones interceptadas por las autoridades confirmaron que Vargas hablaba con el narcotraficante para verificar que la droga había llegado con éxito al país. ICE informó que parte de la cocaína fue enviada al área de Chicago, y Vargas recibía una comisión de 1,000 dólares por cada kilogramo de droga entregada al traficante mexicano.
“El consumo de cocaína sigue siendo una amenaza grave y altamente adictiva, con consecuencias devastadoras para las personas y las comunidades”, indicó el fiscal federal Adam Gordon. “Seguiremos comprometidos en desmantelar toda la cadena de suministros, desde los jefes de los cárteles hasta los traficantes en las calles, y en garantizar que los responsables rindan cuentas”.
Durante la investigación, se incautaron más de 1,000 kilogramos de cocaína, además de 2 millones de dólares en efectivo y diversas armas de fuego.
El padre de Vargas, Arnoldo Vargas Estrada, exalcalde de Zacapa y considerado uno de los primeros capos del narcotráfico en Guatemala, fue condenado por un jurado en el Distrito Este de Nueva York por cinco cargos relacionados con la importación de narcóticos. Recibió una condena de 365 meses de prisión preventiva.
ICE aclaró en el comunicado que este caso forma parte de la “Operación Recuperemos América”, una iniciativa del Departamento de Justicia que moviliza recursos para detener la inmigración ilegal, eliminar por completo los cárteles y organizaciones criminales transnacionales, y proteger a las comunidades de delitos violentos.