La temporada de huracanes del Atlántico 2024 concluye este fin de semana, dejando tras de sí un período de intensa actividad ciclónica.
Este año, la cuenca del Océano Atlántico registró un total de 18 tormentas con nombre, de las cuales 11 alcanzaron la categoría de huracanes, y cinco de estos se intensificaron a huracanes mayores.
Uno de los eventos más destacados de la temporada fue la formación del huracán Beryl, el primer huracán de categoría 5 registrado en el Atlántico en julio.
Beryl fue seguido por el huracán Helene, que tocó tierra en septiembre como una potente tormenta de categoría 5 en la costa del Golfo de Florida.
Más tarde, en octubre, el huracán Milton se acercó, alcanzando categoría 3 al tocar tierra cerca de Siesta Key, Florida, y generando un impactante total de 46 tornados.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha indicado que la actividad de la temporada de huracanes de 2024 se situó dentro de los rangos pronosticados para tormentas y huracanes con nombre. En términos de promedios, una temporada típica en el Atlántico produce cerca de 14 tormentas con nombre, siete de las cuales se convierten en huracanes, y tres son huracanes mayores.
El cierre oficial de esta temporada marca el final de un año que, aunque estuvo en línea con las expectativas, mostró la capacidad destructiva de los huracanes, subrayando la importancia de la preparación y la resiliencia en las comunidades costeras.