Las máximas autoridades del fútbol chileno se impusieron en Barraquilla: el Cacique Colo Colo, con el «King» Arturo Vidal en cancha, venció este martes 2-1 a Junior y avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores-2024.
Lucas Cepeda con un fuerte remate abrió el marcador (minuto 43) en el estadio Metropolitano de la caribeña ciudad colombiana, donde Vidal arrancó desde el banquillo por molestias físicas y jugó el final del encuentro.
El experimentado Carlos Bacca descontó parcialmente en el 45+1 para los locales, pero Maximiliano Falcón (72) dio el triunfo al Cacique, que la semana pasada había ganado por 1-0 en Santiago.
El miércoles River Plate y Talleres definirán el próximo rival de Colo Colo, campeón de la Libertadores en 1991. El Millonario tiene la ventaja tras conseguir un 1-0 en la ida.
– Fórmula de confianza –
En Barranquilla chocaron dos formas de entender el fútbol. Arturo Reyes, el entrenador del equipo local, defiende la idea de que el éxito se consigue atacando con varios hombres, a sabiendas de que la retaguardia puede quedar desprotegida en algunos momentos del partido.
En un partido crucial para su continuidad en el equipo, dado los flojos resultados en el torneo colombiano, el DT alineó a Bacca junto a los veloces Luis «Cariaco» González, Yairo Moreno y José Enamorado.
Del otro lado, los equipos del argentino Jorge Almirón suelen ser más cautos. Esa fórmula lo llevó el año pasado a ser finalista de la Libertadores con Boca Juniors. En esa edición, el Xeneize ganó en octavos, cuartos y la semifinal en la definición de penales con el portero Sergio Romero como gran protagonista.
En Barranquilla, Colo Colo fue el reflejo de su líder: muy compacto, sin conceder espacios y con la capacidad de destrozar cada intento a Bacca – autor de más 140 goles en su periplo por Europa- y compañía.
En el minuto 43, la buena ubicación de los futbolistas albos permitieron el primer gol. El portero uruguayo Santiago Mele sacó desde la portería buscando a uno de sus delanteros, pero el defensor Erick Wiemberg se quedó con el balón.
Luego, dio un pase a Lucas Cepeda, que avanzó lentamente y al notar que ningún rival lo presionaba disparó y marcó el gol, ante una floja reacción de Mele.
– Bacca inspirador, Falcón determinante –
Con el Junior acongojado, la hinchada local pedía la aparición Carlos Bacca, el referente de un club que acaba de cumplir un siglo de vida y en los últimos años invierte millones en jugadores de renombre con miras a ganar su primer torneo internacional.
Apenas en el 45+1, el goleador buscó espacios en su hábitat natural, el área. Recibió un pase entre líneas de Didier Moreno y con serenidad definió con un remate cruzado para emparejar el partido.
En el segundo tiempo, el Tiburón salió hambriento. Bacca con la cinta de capitán apretaba el acelerador y sus compañeros respondían.
Pero del otro lado también dictaba instrucciones un hombre de experiencia: Mauricio Isla, lateral derecho y sinónimo de jerarquía en la defensa de Colo Colo.
Con el paso de los minutos, la llama del albirrojo se fue apagando y los cambios de Almirón refrescaban al cacique, mientras que las modificaciones de Reyes no tenían impacto en la cancha.
En el 72 un jugador de Colo Colo cabeceó tras un tiro de esquina. La pelota pegó en el larguero con la fortuna de que el central uruguayo Maximiliano Falcón se la encontró y marcó el segundo.
Con la victoria en el bolsillo, Arturo Vidal entró en el minuto 82. Su ingreso fue un alivio para los chilenos, pues el «King» no pudo jugar en Santiago por una lesión en el calentamiento.
Para hacer más dramático su despido de Libertadores, el defensor juniorista Rafael Pérez vio la roja por golpear en el pecho a un adversario.
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