La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este lunes su satisfacción por la decisión del Congreso de Estados Unidos de frenar el aumento drástico en los impuestos a las remesas, iniciativa que había sido propuesta por el Partido Republicano.
En una rueda de prensa, Sheinbaum destacó los logros alcanzados, atribuyéndolos en gran medida a la presión y activismo de los migrantes mexicanos, quienes enviaron miles de cartas a los senadores. La mandataria señaló que, originalmente, el Senado estadounidense contemplaba una tarifa del 5 % sobre las remesas enviadas por cualquier nacionalidad.
No obstante, Sheinbaum explicó que el Senado modificó el proyecto para establecer un impuesto del 1 %, pero únicamente en transferencias en efectivo. Esto, en el caso de los migrantes mexicanos, implica que la gran mayoría de sus remesas, que son electrónicas en un 99 %, estarían libres de pagar cualquier cargo adicional.
Además, la presidenta adelantó que su gobierno implementará un programa especial para apoyar a los migrantes mexicanos que envían dinero en efectivo, reembolsándoles el 1 % del impuesto que Estados Unidos pretenda aplicar, una vez que la ley sea aprobada.