Washington D.C.- A partir de las 12:01 a.m. de este miércoles, el gobierno federal de Estados Unidos inició un cierre parcial de operaciones tras el fracaso del Senado en aprobar dos propuestas de financiación, una presentada por legisladores republicanos y otra por demócratas.
La paralización administrativa se activa bajo los lineamientos de la Ley Antideficit, que impide a las agencias gubernamentales utilizar fondos no autorizados por el Congreso. Como resultado, únicamente los servicios considerados esenciales continuarán operando.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), organismo independiente y no partidista, estima que cerca de 750,000 empleados federales se verán afectados por esta medida. El costo diario de sus salarios no pagados asciende a aproximadamente 400 millones de dólares.
Entre los servicios suspendidos se encuentran parques nacionales, museos, oficinas de trámites migratorios y otras dependencias públicas no esenciales. En contraste, programas como Seguridad Social, Medicare, Medicaid y el pago de intereses de la deuda seguirán funcionando con normalidad. El Servicio Postal también continuará operando gracias a su modelo de autofinanciamiento.
Agencias clave como la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), el control del tráfico aéreo, la patrulla fronteriza y otras funciones de seguridad pública mantendrán sus operaciones, aunque con personal reducido. Los empleados obligados a trabajar durante el cierre no recibirán salario hasta que se restablezca el financiamiento gubernamental.
Desde el Congreso, la presidenta de BOLD PAC, Linda Sánchez (CA-38), expresó su preocupación por el impacto que esta situación tendrá en comunidades vulnerables. “Las familias latinas, los veteranos, pequeños empresarios y trabajadores federales sentirán las consecuencias de inmediato, desde pagos retenidos hasta la pérdida de servicios médicos esenciales”, advirtió.
Sánchez también criticó la falta de acción legislativa, señalando que “los republicanos controlan la Cámara, el Senado y la Casa Blanca, y en lugar de cumplir con su responsabilidad, abandonaron Washington y provocaron esta crisis”.
La reapertura del gobierno dependerá de que el Congreso logre aprobar un nuevo paquete de financiación que sea firmado por el presidente Donald Trump. Se espera una nueva votación este miércoles.