Los Kansas City Chiefs, aspirantes a un triplete inédito en la liga de football americano (NFL), chocarán el domingo con unos Buffalo Bills sedientos de revancha por un lugar en el Super Bowl.
Hasta ahora, los Bills del talentoso quarterback Josh Allen han sido la mayor víctima de la dinastía de los Chiefs de Patrick Mahomes y Travis Kelce, ganadores de los dos últimos títulos.
Mahomes, el sucesor del legendario Tom Brady, no se ha dejado sorprender por Allen en ninguno de los tres eléctricos duelos que sostuvieron en los últimos cuatro playoffs.
El más recordado de estos pulsos fue el dramático triunfo de los Chiefs en la prórroga (42-36) en la serie divisional de la temporada 2021, en el que Mahomes y Allen alcanzaron su máximo nivel sobre el emparrillado.
Los Bills de Allen, quien nunca ha llegado a un Super Bowl, lo volvieron a intentar en la serie divisional del año pasado pero sucumbieron por 27-24 con un touchdown en el último cuarto de Isiah Pacheco, corredor de ascendencia puertorriqueña.
Pese a los precedentes favorables, Mahomes admite que los Chiefs necesitarán su mejor versión para superar en la final de la Conferencia Americana a los hambrientos Bills, que siguen persiguiendo un boleto al Super Bowl desde la campaña de 1993.
«Las grandes rivalidades de la NFL vienen con esto, con jugar entre sí cada año en la temporada regular, con jugar en los playoffs», señaló.
«Son un gran equipo de football, tienen grandes jugadores, está bien entrenado y sabemos que va a requerir lo mejor de nosotros encontrar una manera de conseguir una victoria», aseguró Mahomes. «Hemos jugado tanto unos contra otros que el domingo se reducirá a quién ejecuta mejor».
– ¿Un quarterback novato en Super Bowl? –
Para el ‘wide-receiver’ de los Bills, el estelar Amari Cooper, no hay necesidad de obcecarse en aspectos tácticos después de que ambos equipos se hayan enfrentado ocho veces en cinco años.
«Hay un dicho en el ajedrez: ‘No juegues para ganar la partida, no juegues para perderla y no juegues para empatar. Simplemente juega al ajedrez», señaló Cooper. «Es lo mismo con el football (americano), no puedes tener miedo a perder. Sólo tienes que salir y jugar. Lo demás vendrá solo».
En la final de la Conferencia Nacional, los Philadelphia Eagles, víctimas de los Chiefs en el Super Bowl de 2023, recibirán a los Washington Commanders, el equipo revelación del curso.
Sexto sembrado de la conferencia, Washington parece haber dejado atrás su inestabilidad crónica de la mano de su asombroso nuevo quarterback Jayden Daniels, que tiene a su mano escribir un pedazo de historia el domingo.
En caso de victoria de los Commanders, Daniels se convertirá en el primer mariscal de campo novato en llegar al Super Bowl.
El californiano, de 24 años, fue elegido en la segunda posición del pasado Draft y se erigió en una estrella instantánea en una liga en la que los quarterbacks suelen necesitar varios años para llegar a la cima.
«Es una de las mejores temporadas de novato que ha tenido un quarterback», lo felicitó Tom Brady, siete veces campeón de la NFL.
«Tiene una gran conexión con sus jugadores. Tiene las herramientas físicas y es un chico muy humilde. Cuando lo veo jugar, me doy cuenta de que tiene un aplomo tremendo en la bolsa de protección. Está tranquilo bajo el caos de ser un quarterback de la NFL», expuso el hoy analista de Fox Sports.
Los Commanders, antes conocidos como los Redskins, no han ganado un Super Bowl en 32 años, periodo en el que cambiaron 35 veces de quarterback.
Por su lado los Philadelphia Eagles aspiran a desembarcar en su segundo Super Bowl en tres temporadas, tras ser derrotados por los Chiefs en la batalla por el título en febrero de 2023.
El mariscal de campo Jalen Hurts, que tuvo una extraordinaria actuación en aquella final, quiere una segunda oportunidad en el máximo escenario y tiene ahora a su lado a una de las más formidables armas de la NFL, el corredor estelar Saquon Barkley, quien el jueves fue incluido entre los finalistas al premio MVP.
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