Estados Unidos.- Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido una alerta sobre la enfermedad de Chagas, una infección parasitaria que podría estar estableciéndose como endémica en Estados Unidos, especialmente en los estados del sur y medio oeste.
La enfermedad, también conocida como tripanosomiasis americana, es provocada por el parásito Trypanosoma cruzi, transmitido principalmente por insectos triatominos, comúnmente llamados “chinches besuconas”. Estos insectos, que se alimentan de sangre durante la noche, han sido identificados en al menos 32 estados del país.
Hasta la fecha, se han confirmado infecciones autóctonas —es decir, adquiridas localmente— en ocho estados: California, Arizona, Texas, Tennessee, Luisiana, Missouri, Misisipi y Arkansas. La transmisión ocurre cuando el insecto defeca cerca del sitio de la picadura, permitiendo que el parásito ingrese al cuerpo a través de mucosas o heridas abiertas. También puede propagarse por transfusiones de sangre, trasplantes de órganos, de madre a hijo durante el embarazo, o por ingestión de alimentos contaminados.
La enfermedad de Chagas se manifiesta en dos fases: una aguda, que puede durar semanas o meses con síntomas leves o inexistentes, y una crónica, que puede desarrollarse años después y causar complicaciones graves como arritmias, insuficiencia cardíaca, problemas digestivos y, en casos extremos, muerte súbita.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 7 millones de personas en el mundo están infectadas con T. cruzi, y se estima que la enfermedad causa más de 10,000 muertes anuales, principalmente en América Latina.
Aunque en Tennessee no se han reportado casos desde 2014 —todos vinculados a viajes recientes al extranjero— los CDC advierten que la presencia del insecto vector y el aumento de casos justifican considerar la enfermedad como endémica en EE.UU. Además, expresaron preocupación por su impacto en animales domésticos, especialmente perros de compañía y de trabajo en el sur del país.
Reconocer oficialmente la enfermedad como hipoendémica permitiría mejorar las estrategias de prevención, diagnóstico y educación médica. “Este paso es clave para formar profesionales capaces de identificar y tratar infecciones adquiridas localmente”, señalaron los CDC.
La enfermedad lleva el nombre del médico brasileño Carlos Chagas, quien la diagnosticó por primera vez en humanos el 14 de abril de 1909.